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12.11.06

El pecado III

PARA INTERPRETAR CORRECTAMENTE EL SIGUIENTE TEXTO RECOMIENDO LEER ANTES:

· EL PECADO I

· EL PECADO II



Supuse que habrían pasado un par de horas de haber llegado cuando pude prestarle un poco de atención al lugar en donde estábamos.

Rox dormía. Yo acariciaba su espalda desnuda y trataba de impregnarme de todas las sensaciones que estaba viviendo. Era todo perfecto. Parecía planeado. Con la poca luz que entraba por la ventana, le eché un vistazo al dormitorio. Aún quedaban algunos vestigios de esa niñez que se le iba. Pero confieso que hasta eso me gustaba. Sentía que estaba dándole un empujoncito a la mujer que despertaba hace un tiempo.

En una de las paredes de la habitación, había unas veinte fotos pinchadas en una plancha de corcho. En casi todas había más de dos personas. En seis o siete, estaba ella sola con un tipo. Pensé en prender el velador para ver si en todas era el mismo. Descarté la idea para no despertarla, total, no me faltaría ocasión para comprobarlo.

Rato más tarde (insisto, no tenía mucha idea del tiempo), pensé acerca del incierto futuro de la relación. Pero cuando ya estaba dispuesto a dejar las especulaciones para otro momento y sólo disfrutar, se despertó sobresaltada.

- Qué hora es?! - dijo mientras miraba el reloj de su teléfono celular. - Uh! Andate, es tardísimo, mañana hablamos.

Y me acompaño hasta la puerta.

Cuando bajaba por el ascensor, recordé que no había mirado las fotos.


- CONTINUARÁ –

   

Blogger Romina Zanellato dijo...

maldición! escribí ráaaaaaaaaaaaaaaapido!


(debo admitir que a veces me olvido que los hombres sienten esas cosas. los nervios, el deliberar sobre sus intenciones. que loco. que lindo)

saludos!

16/11/06, 12:56 a. m.  

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